Despedida (3)

Abraham Lincoln (1808-1865) No sólo fué presidente de los Estados Unidos de América, sino que atribuidas a él hay unas frases que no pasan de moda... y que contrastan increiblemente bien con nuestro saliente presidente. 
Zapatero y su gabinete son el antónimo perfecto ante cada afirmación.

-"Mejor es callar y que sospechen de tu poca sabiduría que hablar y eliminar cualquier duda sobre ello". 
De eso Zapatero y sus menistros y menistras y en lineas generales la mayoría de nuestra clase política entiende muchísimo.


-"La demagogia es la capacidad de vestir las ideas menores con la palabras mayores". 
O incluso diréctamente ninguna idea... Como que "La tierra es del viento"...O esa gran "Alianza de Civilizaciones"...


-"Yo no sé quien fue mi abuelo; me importa mucho más saber quien será su nieto". 
Bueno aquí toooodos sabemos que Zapatero nos ha contado muchas veces que su abuelo... Y que decir de sus retoños que no se haya dicho ya...


-"Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder".
¿Carácter?. Je, salvo que en casa y/o en las interioridades del aparato del partido demuestre otra cosa, su carácter, en apariencia, está al mismo nivel de su nulo carisma, este hombre saliente ha sido un gran trepa que con ojitos de bambi y ademanes de Mr Bean  se ha enrocado en un autismo increible causante de gran parte de nuestros males, sin que le importe demasiado. (Como se vio en una entrada anterior, pero es que pruebas de esto hay por desgracia demasiadas).


-"Medir las palabras no es necesariamente endulzar su expresión sino haber previsto y aceptado las consecuencias de ellas". 
¿Mesura? Ninguna directamente ¿para que medir? total, "Donde dije digo, ahora digo (o hago)  Diego" y ya. 


-"Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo". 
En España con la ceguera ideológica y la burricie que nos caracteriza el problema es que esos algunos a los que se ha engañado todo el tiempo son enfermos que nunca saldrán, ni querrán salir de su engaño y encima son muy numerosos. Claro que en la América del siglo XIX había menos medios de comunicación que adoctrinaran a las masas y los hechos eran más claros y menos cuestionados por obvios.