jueves, 14 de abril de 2011

Oportuno

Nuestro por ahora presidente, hoy, estando de gira por el continente asiatico intentando vender cajas o lo que quieran comprarle, vomita otra de sus grandes frases:

"El barco va a seguir navegando, con fortaleza" porque es "un poderoso transatlántico".

El chiste: Hoy es el 99 aniversario del hundimiento del Titanic...

miércoles, 13 de abril de 2011

De padres...

No he tenido la dicha ni la ocasión de saborear la paternidad. No haber tenido la suerte de dar con una media naranja (o limón) adecuado por numerosisimas y variadas visicitudes (la vida nunca deja de sorprendernos y la realidad siempre acaba superando a la ficción) me han empujado hacia una soledad no deseada. Aunque no he perdido la esperanza de dar con esa persona que me pueda complementar y a la que yo pueda complementar tal y como creo que deben ser las cosas. Si llega ese dia, si posteriormente lograra alcanzar la paternidad, si tengo claro que intentaría seguir unas reglas que mi querido y antiguo (y para mi realmente el único que tendra derecho a ese titulo) entrenador mostró traducidas en su blog:

el original procede de aqui
el copy-paste siguiente de aqui

Cinco lecciones que el rugby me enseñó sobre paternidad

1. Cada equipo necesita un capitán.

Como en la mayoría de los deportes, los equipos de rugby necesitan un capitán. EL capitán señala las jugadas; habla con el árbitro; anima a sus compañeros y les lleva a la victoria. Así, cada niño necesita un capitán. Los niños necesitan que les dirijan. Necsitan a alguien que les indique las reglas y cómo reaccionar ante los obstáculos que deberán afrontar. Hace tiempo que se puso de moda la (absurda) idea de que los padres deben ser los mejores amigos del niño. No han de faltarles amigos entre los de su edad, así que lo que necesitan los críos es liderazgo, y si no se les proporciona, no se preocupen, porque seguirán el ejemplo negativo que se les haya ofrecido.


2. El trabajo en equipo es vital.

EL rugby es la más completa demostración de esfuerzo colectivo que existen en el ámbito deportivo. Hacen falta los quince jugadores para anotar y todos deben conocer la técnica de juego de sus compañeros.

Como padres debemos hacer un equipo. Eso implica, como capitanes del mismo, orientarles ante sus dificultades . No podremos resolover todos sus problemas, como el acoso en el patio del colegio o los arcanos incomprensibles de la conducta del sexo opuesto, pero debemos estar a su lado en esas circunstancias. Es nuestro trabajo oftrecerles liderazgo y compañía, escuchandio sus problemas y cuitas y señalándoles la luiz al final del túnel.

3. La firmeza es esencial.

La defensa en rugby es elástica. Las pérdidas de la posesión solamente tienen lugar cuando se cometen errores o se roba el balón. Un buen equipo puede ceder terreno siempre que no permita al ataque romper su línea de defensa y jugar detras de ella. La defensa es firme, pero no rígida. Una defensa rígida desaparece cuando se presiona duramente, mientras que una defensa firme se adapta, no se rompe. (Pura táctica militar, por cierto.)

Como líderes del quipo familiar, los padres tiene gran necesidad de firmeza. ALos niños no necesitan padres que cedan ante cualquier dificultad, pero tampoco tan extremadamente rígidos que no les permitan experimentar el fracaso en alguna oportunidad, así que si comen demasiado chocolate deben saber cuales son las consecuencias: la experiencia es generalmente la mejor maestra, así que si les protegemos de todo, nunca aprenderán por qué no se deben hacer ciertas cosas y nosotros abdicaremos de nuestro rol de líderes. Debemos establecer pautas para que nuestros hijos se guíen por ellas, así que habrá que buscar un justo equilibrio entre flexibilidad y rigidez.

4. Cuando te golpéen, levántate y sigue corriendo.

Un partido de rugby supone 80 minutos de actividad continuada. Se ha dicho que el jugador de rugby necesita la fuerza de un luchador olímpico y la resistencia de un triatleta. Cuando placamos al portador del balón el juego no se detiene. El balón se libera y los demás luchan por la posesión y el placado se debe reincorporar de inmediato al juego.

Como padres cometeremos errores. A veces seremos demasiado rígidos y otras condescendientes en demasía y advertirlo nos hará sentirnos mal. Pero nunca es tarde para rectificar: hay que volver a la acción. Es lo que esperan los niños. Les enseña nuestra calidad humana y nuestra fuerza. Los fracasos nos hacen mejores jugadores de equipo y las rectificaciones mejores líderes. Si advierten nura perseverancia como padres, la querrán para sus vidas.

5. Compromiso durante todo el partido.

80 minutos y pocos cambios (desgraciadamente esto va cambiando). Todos defienden, todos atacan.

La paternidad nos exige el mismo compromiso, no hay opción, no se puede abandonar. Es cierto que muchas madres sólas han sacado adelante a sus hijos con éxito. Ahora bien (sin hacer otras consideraciones) imaginen cómo hubiera mejorado la vida de madres e hijos con un dedicado padre a su lado. Nuestros hijos nos necesitan durante todo el partido.

EL rugby es el deporte que más me ha satisfecho de cuantos he practicado, y ser padre lo que más en toda mi vida. Lo que aprendí en el rugby me hizo mejor padre: dirigir, ser jugador de equipo, firme y pronto a superar los obstáculos de la vida, estar comprometido hasta el final.
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lunes, 4 de abril de 2011

127×67 mm

Esa es la medida de un billete de diez euros.

Prometo desde hoy no dejar de llevar al menos ese billete encima, no abulta nada (doblado menos), no pesa nada... y fijo que sirve para aliviar mi conciencia.

Porque no soy culpable de nada, pero me siento así.

Sudadera gris. carro de la compra granate. Unos ocho años mayor que yo, pero a diferencia de mi entre desaliño y barba, él estaba impecablemente afeitado. Pelo canoso blancuzco, rapadito. Tenia buena presencia.

El único problema es que la compra la realizaba por los cubos de basura. Se me rompió el alma. No se cual fué el motivo por el que le seguí un buen rato, de lejos, evitando su mirada supongo triste y sobre todo evitando que él viera la mia.

Se que esto pasa, se que en esta España pasa mucho, y demasiado frecuentemente y cada vez mas... Es la segunda vez que acontece delante mio, pero no lo voy a consentir mas, delante de mi no.

Cada vez que lo vea, que vea esa escena tan incomoda acuda a mi no voy a huir de ella, voy a dar la cara, esa que todos usamos para mirar para otro lado, esa que no quiere ver estas cosas, y voy a intentar ayudar (y el que escribe esto, no cobra todos los meses, ni anda precisamente sobrado... pero a Dios gracias no tiene necesidad alguna... al menos aun). Y no por caridad, ni mucho menos por lástima, sino por decencia, porque si tienes la oportunidad de ayudar a alguien que ves que realmente lo necesita... Debes hacerlo.

Yo pienso coger esos diez euros y acudir al supermercado mas próximo y hacer el mejor uso que pueda de esos diez euros.

Ahora... También tienes que hacerlo tu.