jueves, 5 de julio de 2012

Teoría de la Glorieta

Hablemos de tráfico.

Imaginemos una glorieta como la siguiente:


¿Se necesita alguien para dirigir o controlar el tráfico de vehículos? No. Se aprecia que tiene un movimiento considerable pero lógicamente se autoregula de la mejor manera posible porque cada conductor intenta optimizar su tiempo y sus acciones para abreviar los lapsos de espera.

¿Qué ocurre si ponemos a alguien a dar preferencia en un sentido u otro de la marcha?

Alteramos el natural transcurrir del tráfico. Esa facilidad de circular se interrumpe. El conductor ya no tiene que tener iniciativa alguna, sólo obedecer. Lógicamente la velocidad de transito se reduce notablemente, pues a la reacción del conductor hay que sumar el tiempo de reacción (en el sentido que sea) del agente o los agentes (que suelen ser varios y además tienen que coordinarse entre si) que regulan el tráfico.

Es claramente más ineficiente.

Hablemos de economía.

El ejemplo era muy ilustrativo ¿no?. Evidentemente cambien esa glorieta por "El mercado" a los agentes que regulan el trafico por "El Estado" y a los conductores por todo interviniente en un mercado y llegaran a la evidente conclusión de que cuanto menor sea el estado mejor funcionan las cosas. Aparte de que cuanto menor sea el estado menos dinero sale de nuestros bolsillos. ¿O es que el sueldo que los agentes perciben sale de la nada? Simplificandolo: pagas a un tercero para que te quite la iniciativa y te diga lo que tienes que hacer).

Y claro, con este supraestado que tenemos, con estas autonomías, con estos ayuntamientos... Hemos puesto a controlar el tráfico a casi mas agentes que vehículos existen y claro, eso no se puede sostener.

lunes, 2 de julio de 2012

Los 10 mandamientos

Cuenta la Biblia, como Moises subió al Monte Sinaí y permaneciendo en él cuarenta dias, con sus cuarenta noches recibió a manos del mismisimo Dios dos tablas de piedra en las cuales constaban los Diez Mandamientos.
Ahora, Sánchez Gordillo, inspirado por quien él mismo (o quizá por su sempiterno pañuelo palestino, quien sabe) nos mostró el pasado sábado una muestra (via tuiter) de cuales serían sus "diez mandamientos"... un tanto más particulares eso si.