jueves, 20 de enero de 2011

Y mientras

Los dias pasan, las situaciones se enquistan. No hay cirujano que extirpe el tumor que va creciendo desde dentro y amenaza con devorarnos a todos.
El problema es que no hay peor paciente que el que no quiere curarse

O como cuenta a modo de anecdota Joaquin Leguina: "Un buen día del año 2006, y siendo yo diputado por Madrid se me acercó en la Carrera de San Jerónimo un muy conocido diputado del PP y, tomándome por el brazo, me dijo al oído:
-Mira, Joaquín, entre nosotros no debe haber equívocos: los Presidentes españoles se vuelven todos locos. Por ejemplo, el nuestro (Aznar) enloqueció durante su segunda legislatura, pero es que el vuestro (Zapatero) ya venía loco."  
Lo peor de todo es que lo que viene detras no tiene buen aspecto.

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